Duración: 161 Min.
País: UK - EUA.
Dirección: David Lean.
Guion: Michael Wilson - Carl Foreman.
Música: Malcom Arnold.
Fotografía: Jack Hildyard.
Reparto: William Holden, Alec Guinness, Jack Hawkins, Sessue Hayakawa, James Donald, Geoffrey Horne, André Morell.
Productores: Horizont Pictures.
Reseña por Milagros Zapana
“No olviden ustedes esto, nuestros hombres han de tener la impresión de que continúan siendo mandados por nosotros, no por los japoneses, mientras se pueda mantener en ellos esa idea seguirán siendo soldados no esclavos”
- Coronel Nicholson
Después de una ardua batalla perdida contra el enemigo Japón, fuimos secuestrados en calidad de rehenes, pero más que eso, por esclavos nos tomaron y lo único que quedaba era ese inmenso deseo de morir…
La acción transcurre en Siam, en el año 1943 donde cientos de prisioneros de guerra británicos están trabajando en el llamado "Ferrocarril de la muerte" Al principio estaba latente su instinto de sabotear el puente, pero, bajo la dirección del coronel Nicholson, están convencidos de que el puente debe ser construido como un símbolo de la moral británica, el espíritu y la dignidad ante las circunstancias adversas en las que se encuentran; lamentablemente poco a poco la admiración hacia el coronel Nicholson se destruirá entre sus hombres debido a su arrogancia, lo cual del mismo modo hace que se convenza a sí mismo y a los demás de que el puente podrá considerarse con el tiempo un monumento al carácter británico.
Vemos que este film se engloba, de manera tangencial, en el cine bélico, es una de las historias de aventuras, en general, más famosas de la entera historia del cine, no solo por su trama apasionante, sino porque Lean impregnó cada fotograma de su pertinaz personalidad, convirtiendo un material de base quizás anodino en un imborrable relato sobre el patetismo humano y algo que cabe destacar de manera brillante es que nada más mencionar el nombre del film, inspira a tararear la música de la película que lo hizo célebre.
- nana-na-na-na-na-naná, nana-na-na-na-na-naná ♫
El auténtico puente sobre el río Kwai que los japoneses construyeron durante la ocupación de Tailandia nunca fue destruido y existe todavía. Cerca de él hay dos cementerios con los cuerpos de nueve mil soldados aliados, no solo británicos sino también holandeses, australianos y norteamericanos, que perdieron la vida por la brutalidad de sus captores, los repetidos bombardeos, el calor tropical, la escasez de alimentos y las condiciones de vida en los campamentos y al final de cada lápida dice
“¡Voy a sobrevivir! No Voy a caer en la desesperación, voy a mantenerme firme hasta que tenga la oportunidad de ser libre”
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