Brucgietta, Falcone, Borsellino, Mori, Chiesa, Andreotti y Riina Por Débora Rodriguez Giuseppe Tornatore, Ennio Morricone, Francesco Rosi y Al Pacino son algunos de los nombres italianos que han sido inmortalizados en el cine (incluso para los no conocedores) por el retrato logrado de las idas y venidas de la mafia itálica. Quizás, porque la constitución natural de preservación de relaciones personales y de protección de la mafia, frente al surgimiento artificial de los Estados, nos resulta atractiva y hasta con ciertos aires heroicos. La estructura mafiosa, en general, es una jerarquía sobrante del Ancien Régime . Sus marcas identitarias se sostienen en relaciones familiares junto a la relativización del honor y los derechos a la fidelidad que un sujeto demuestre a su ‘familia’ personificada en un ‘capo’. Sin embargo, para sostener poder real sobre una población y espacio geográfico limitan el crecimiento de la misma, cobran cupos y asesinan si es necesario. Se trata de un
El séptimo arte descifrando el pasado